LA VENTANA DEL RESIDENTE


La ONU de la Oftalmología

JIMENO ANAYA L1, RIVERO GUTIÉRREZ V1

Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
1 Licenciada en Medicina. Residente de Oftalmología del HGM. Madrid.


Que la globalización ha llegado a la oftalmología es un hecho innegable, cada vez más y más extranjeros deciden hacer la residencia en España.

En nuestro centro, somos 28 residentes ¡de hasta 9 nacionalidades distintas! La mayoría vienen de países centro o sudamericanos pero también contamos en «nuestras filas» con residentes de China, Georgia... Muchos de ellos vinieron expresamente para hacer la residencia en nuestro país, otros han decidido a quedarse por motivos familiares y otros se habían establecido en España antes de comenzar la residencia. Al más puro estilo «españoles por el mundo» hemos encuestado a nuestros residentes para conocer cuáles son las ventajas y desventajas que, desde su punto de vista, les ofrece hacer la residencia de oftalmología en España.

Dentro de las ventajas enumeradas se encuentra el idioma para los provenientes de países latinos, el proceso de selección y acceso a la especialidad relativamente sencillo y justo ,si te preparas adecuadamente, poder preparar el MIR en tu país de origen, el contrato remunerado (percibir un salario mientras te formas es una gran ventaja, y una forma de no endeudarse), la experiencia de vivir en el extranjero, buenas infraestructuras para una formación adecuada, además de que, hacer la especialidad en España, te abre las puertas para seguir tus estudios o seguir trabajando en la Unión Europea.

Dentro de las desventajas destacamos la menor posibilidad de desarrollo de habilidad quirúrgica (sobre todos en comparación con los países centro y sudamericanos), las opciones laborales después de la residencia son de peor calidad que en el resto de Europa y por supuesto, el estar tanto tiempo lejos de tu hogar ,de tu familia, tu cultura e incluso ¡de tus platos favoritos!

En cuanto a los residentes originarios de España, también queremos comentar las ventajas y desventajas que tiene para nosotros el tener compañeros residentes de otros países.

Comencemos por las «desventajas». Empezamos a perder el norte, en cuanto a lo que el idioma se refiere, palabras y expresiones como «postular», «tragos», «jalar», «tener como basurilla en el ojo» o «comida chatarra» que en un inicio dan lugar a situaciones de cómicos malentendidos se han convertido ya parte de nuestro vocabulario rutinario, por lo que añadiríamos esto más bien a las ventajas.

En cuanto a las ventajas, como ya hemos comentado, una de ellas es la indudable riqueza lingüística, de forma que somos capaces de usar y entender expresiones y ¡hasta de reconocer los acentos! Disponer en la consulta de un residente que pueda hacer de intérprete con el paciente en idiomas poco (o nada) dominados por nosotros como son el chino o el ruso, es de gran ayuda en muchas ocasiones. Ir a comer al terminar la consulta a un restaurante de comida peruana o japonesa, que elijan los mejores platos y te digan en qué consiste cada uno antes o después de haberlo comido (a veces es mejor que sea después), así como el que podamos celebrar otras festividades como el día de la Independencia Chilena. ¡Ah! y el disponer de amigos para visitar en ciudades como Caracas, Medellín, Cancún o Asunción.
Por todo esto el tener compañeros de otras nacionalidades nos enriquece enormemente profesional y personalmente.

Gracias a todos nuestros compañeros, que han colaborado expresando sus opiniones y dándonos a conocer sus experiencias.