AUTOEVALUACIÓN


GONZÁLEZ MARTÍN-MORO J1

1 Doctor en Medicina y Cirugía. Hospital del Henares.


PREGUNTAS

1. Con respecto a la afectación ocular en el contexto de una leucemia aguda en un niño, señale la opción falsa:

  

2. Con respecto a la toxocariasis ocular, una de las siguientes afirmaciones es verdadera:

  

3. La neuropatía óptica isquémica (en sus variantes anterior y posterior), puede aparecer en ocasiones como complicación de determinadas cirugías. Esta complicación se ha relacionado en la literatura, sobre todo con:

  

4. Con respecto al factor de necrosis tumoral (TNF), y los fármacos que actúan bloqueando su acción, una de las siguientes afirmaciones es falsa:

  

5. Con respecto al uso de fármacos antiinfecciosos en la edad pediátrica, señale la falsa:

  

6. Desde hace años se sabe que la altitud puede modificar el espesor corneal. Con respecto a los cambios inducidos por el ascenso, señale la respuesta falsa:

  

7. Con respecto a la utilización de mitomicina en la revisión de las ampollas de filtración fracasadas (needling). Todas las siguientes son ciertas, excepto:

  

8. Cual de las siguientes pruebas se considera más adecuada en la oftalmopatía distiroidea:

  

9. Con respecto a la enfermedad de Von Hippel-Lindau (VHL), una de las siguientes afirmaciones es falsa:

  

10. El pilomatrixoma es un tumor que puede asentar en el área periocular. Con respecto a este tumor es falso:


RESPUESTAS:

1) RC: C. La rica vascularización del ojo hace que este órgano se vea con una frecuencia relativamente alta afectado en las leucemias infantiles. Casi cualquier estructura ocular puede verse afectada, pero la coroides y la retina lo hacen con especial frecuencia. La afectación retiniana produce un cuadro llamado retinitis leucémica que se caracteriza por la aparición de hemorragias y exudados. La afectación de la coroides puede dar lugar al acúmulo de líquido subretiniano. Por ello la OCT puede resultar de utilidad en el manejo de esta patología. Contrariamente a lo que pudiera pensarse, las mejoras continuadas en el manejo de estos tumores han conducido a un aumento de la incidencia de esta complicación, al aumentar la supervivencia de estos pacientes, y por ello este cuadro es probablemente más frecuente hoy que hace unos años.

2. RC: D. La toxocariasis ocular es una infestación producida por parásitos del género toxocara (Toxocara canis y Toxocara cati fundamentalmente). Se adquiere por vía digestiva, y existen dos presentaciones Larva Migrans Visceral y Larva Migrans Ocular o Toxocariasis ocular. Cuando el parásito afecta al ojo, la forma más frecuente es la aparición de un granuloma periférico. El diagnóstico diferencial debe realizarse con varias entidades que producen leucocoria, como se enuncia en la opción D. Se trata con corticoides y/o albendazol. Por tratarse de una entidad muy rara, la mayor parte de lo publicado corresponde a casos sueltos o pequeñas series de casos sin grupo control, y el papel de los antihelmínticos en la curación del proceso no está claro.

3. RC: D. La neuropatía óptica posterior iatrogénica se ha relacionado sobre todo con cirugías prolongadas en las que existe una pérdida importante de sangre. La relación es especialmente clara con la cirugía espinal en el caso de las formas posteriores y la cirugía cardiovascular en el caso de las variantes anteriores.

4. RC: E. Lo fármacos antiTNF constituyen una de las terapias biológicas más potentes. El factor de necrosis tumoral es sintetizado por múltiples células (sobre todo macrófagos y linfocitos T), y desempeña funciones importantes, todavía no bien entendidas en la regulación de la cascada inflamatoria. Son fármacos potentes y seguros, pero existen algunas contraindicaciones (como las que aparecen enunciadas en la opción D que deben ser tenidas en cuenta). En el ámbito de la oftalmología, debemos recordar que estos fármacos pueden reactivar una esclerosis múltiple, por lo que en principio no constituyen la mejor opción terapéutica en el tratamiento de las uveítis intermedias.

5. RC: B. Los macrólidos (eritromicina, azitromicina), contrariamente a lo afirmado en la opción B, son uno de los grupos de antibióticos más seguros en la infancia. Por ello no hay problema a la hora de administrarlos en niños. Por el contrario los aminoglucósidos por vía parenteral son ototóxicos y nefrotóxicos. Las tetraciclinas están contraindicada en la lactancia y en pacientes menores de 8 años, pues se depositan en el esmalte dental y en el cartílago en crecimiento. El trimetroprim, la polimixina B, el ácido fusídico y el moxifloxacino son también seguros en los niños.

6. RC: B. El ascenso a grandes altitudes induce un aumento de espesor corneal central. En un estudio recientemente realizado sobre 28 alpinistas que ascendieron al monte Muztagh (7.546 metros), el aumento medio de espesor corneal fue del 13%. A pesar de este importante cambio, no se demostraron cambios en la agudeza visual. Este estudio dividía a los pacientes en dos grupos, con distinto periodo de aclimatación. El incremento de grosor corneal fue más importante en el grupo sometido a un corto periodo de aclimatación. Los autores del trabajo encontraron una correlación muy importante entre el cambio de espesor corneal y la intensidad de los síntomas del mal de altura. La causa del edema corneal no se conoce bien. Se hipotetiza que pueda estar mediado por la hipoxia de forma directa o bien indirecta (a través de la acumulación de lactato en el estroma corneal). El hecho de que la intensidad del edema se correlacione de forma muy clara con la saturación sanguínea de oxígeno hace pensar que el oxígeno que difunde al humor acuoso, procedente de la sangre tiene una función más importante de lo que previamente se pensaba en la nutrición del endotelio. La acetazolamida es uno de los fármacos más importantes en el manejo del mal de altura. Dado que este fármaco inhibe la bomba endotelial, debe utilizarse con prudencia en los sujetos con una función endotelial previamente comprometida.

7. RC: E. Se trata de un procedimiento relativamente sencillo que en muchas ocasiones puede «revivir» la ampolla de filtración. Por ello debe ser contemplado siempre antes de iniciar el tratamiento médico o plantear una segunda cirugía. Se ha utilizado tanto mitomicina C como 5-fluouracilo. La mitomicina C presenta ciertas ventajas con respecto al 5-fluouracilo. Por su mayor potencia puede administrarse en una sola dosis y además tiene una menor toxicidad sobre el epitelio corneal. Si bien es cierto que a las concentraciones habituales la pérdida endotelial no suele ser importante, lo cierto es que la mitomicina C presenta una toxicidad bien documentada tanto sobre el endotelio como sobre el cuerpo ciliar, por lo que debe ser manejada con prudencia evitando su entrada dentro del ojo.

8. RC: B. En el estudio de la oftalmopatía distiroidea se considera que la técnica de elección es el TC orbitario. La distinta densidad radiológica de la grasa orbitaria hace posible que los músculos se visualicen sin necesidad de contraste en el TC orbitario. Por ello no suele ser necesario recurrir a la RM. En caso de solicitarse una RM la secuencia indicada sería T1, y sería preciso utilizar un protocolo de «saturación de la grasa orbitaria» para mejorar la visualización de los músculos extraoculares.

9. RC: B. La enfermedad de von Hippel-Lindau (VHL) es una enfermedad hereditaria producida por mutaciones en determinados genes supresores. La incidencia es baja (1/36.000). La mutación de este gen puede afectar prácticamente a todos los órganos, y de hecho se han descrito más de 40 lesiones en 14 órganos diferentes. El hemangioma capilar es una lesión muy frecuente. Está presente en el 70% de los pacientes y con frecuencia es la primera manifestación. Por ello el oftalmólogo juega un papel muy importante en el diagnóstico de esta enfermedad. Los tumores renales son relativamente frecuentes y marcan el pronóstico de la enfermedad (el carcinoma renal es una de las causas más importantes de muerte en estos pacientes).

10. RC: E. El pilomatrixoma es un tumor infrecuente, derivado de la matriz del folículo piloso que afecta a pacientes jóvenes y asienta con relativa frecuencia en la ceja y el párpado. La histología aparece correctamente descrita en la opción D. La respuesta incorrecta es la última, puesto que se trata de un tumor benigno.