CAPÍTULO 14
TRANSMISIÓN VERTICAL MATERNO-FETAL

Dres. José I. Belda, Amparo Navea y Manuel Díaz

14.1. INTRODUCCIÓN

14.2. mecanismos de transmisión vertical
14.3. estrategias para la prevención de la transmisión vertical



14.1. INTRODUCCIÓN

En la actualidad las mujeres y los niños que han adquirido la infección en el período perinatal son los grupos de crecimiento más rápido de la epidemia. Se estima que un 12%-20% de los recién nacidos de madres VIH positivas adquieren la infección por VIH (1). Además, España es el país europeo con más alta prevalencia de niños con infección VIH por transmisión vertical debido al gran número de mujeres en edad fértil portadoras del VIH (2). Esto se aprecia de forma más significativa en los países donde existen más UDVP, por ser las madres adictas o por transmitir los varones UDVP la infección a sus parejas sexuales. Aunque al nacer todos estos niños presentan serología VIH positiva por transmisión pasiva de los anticuerpos maternos, éstos se eliminan antes de los 15-18 meses de vida, persistiendo únicamente en aquellos que realmente están infectados. La detección de la antigenemia, la demostración de IgA frente al VIH y el estudio genético mediante la reacción en cadena de la polimerasa (RCP) pueden facilitar el conocimiento temprano de la infección neonatal por VIH (3).

 

14.2. MECANISMOS DE TRANSMISIÓN VERTICAL

No se conoce con exactitud cuál es el momento en el que se produce la transmisión del VIH al niño, aunque se ha demostrado que ésta puede producirse en varios momentos, por lo que hablaremos en general de transmisión perinatal, refiriéndonos a la que se produce de madre a hijo. En el niño los mecanismos por los que se transmite el virus son diferentes a los de los adultos. En la actualidad el más importante por su frecuencia es la transmisión materno-fetal o vertical, a partir de una madre con SIDA o VIH+. El porcentaje de niños que han adquirido la enfermedad por otra vía distinta a la maternofetal, como las transfusiones o la hemofilia, es mínimo. Las tres vías de transmisión vertical de la enfermedad son:

1) Intrauterina: pasando el VIH de la madre gestante al feto vía transplacentaria, antes de que se produzca el parto.

2) Intranatal: por contacto del feto con la sangre, secreciones u otros productos contaminados de la madre durante el parto.

3) Postnatal: tras el nacimiento, a través de la lactancia materna.

De las tres rutas anteriores, se considera que la más frecuente es la transmisión intraútero.

Se ha especulado mucho sobre cuáles son los mecanismos favorecedores de la transmisión materno-fetal, aunque no se tiene la certeza de que éstos intervengan en la transmisión. Los más importantes se exponen en la tabla 1.

 

14.3. ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN DE LA TRANSMISIÓN VERTICAL

Aunque algunos países han adoptado medidas drásticas como el aborto para evitar la transmisión vertical del VIH (a pesar de que sólo el 12-20% de los niños resultan infectados), existen una serie de medidas preventivas que minimizan considerablemente el riesgo de infección para el recién nacido (4). De entre éstas, merece la pena destacar:

1) Realizar una cesárea en el último mes de gestación: Se cree que la cesárea puede tener un efecto protector en la transmisión vertical de la enfermedad, aunque no está claro si es necesario sistematizar esta medida a todas las mujeres VIH+ embarazadas (5).

2) Evitar la lactancia materna: Aunque se han notificado pocos casos de transmisión del VIH por la leche materna, es aconsejable un sustituto artificial de la misma. No obstante, en los países subdesarrollados es preferible correr ese mínimo riesgo, puesto que significaría privar al recién nacido de su única fuente de alimento.

3) Administración de zidovudina a las mujeres VIH embarazadas, a partir del cuarto mes de gestación: esta medida ha resultado ser la más eficaz para reducir la transmisión materno-fetal, puesto que disminuye el riesgo de transmisión al 6-8% (6).

4) Evitar el embarazo entre la población de riesgo e infectada: mediante información adecuada y proporcionando medidas anticonceptivas eficaces.

Se plantea la conveniencia de realizar un estudio de seropositividad para el VIH a todas las mujeres gestantes. Esta medida estaría justificada por el beneficio que pueda suponer para el bebé y por la mejor atención médica que pueda recibir la mujer que hasta ese momento no se sabía infectada.


BIBLIOGRAFÍA

  1. European Collaborative Study. Children born to women with HIV-1 infection: natural history and risk transmission. Lancet 1991;337:253-260
  2. Fortuny C. Infección por VIH en la infancia. Med Integral 1994;7:329-338
  3. Bravo R, Soriano V. Diagnóstico de la infección perinatal por el VIH. Med Clin 1994;102:575-577
  4. Soriano V, Leal M. Estrategias para la prevención de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Rev Clin Esp 1995;195:701-707
  5. The European Collaborative Study. Caesarean section and risk of vertical transmission of HIV-1 infection. Lancet 1994;343:1464-1467
  6. Boyer P, Dillon M, Navaie M, et al. Factors predictive of maternal-fetal transmisión: preliminary analysis of zidovudine given during pregnancy and/or delivery. JAMA 1994;43:285-287

 

 

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