CASOS CLÍNICOS

Resultados del último eclipse total solar en el área de Elche

Dres. Garay Aramburu G1, Alvarado Valero MC2, Hernández Lara A1

Servicio de Oftalmología. Hospital General Universitario de Elche (Alicante).
(1) Licenciado en Medicina y Cirugía.
(2( Doctora en Medicina y Cirugía.


Introducción

El 11 de agosto de 1999 se pudo observar el último eclipse solar total del siglo XX. Los eclipses solares se producen cuando la luna se coloca entre el sol y la tierra ocultando el sol. Este es un hecho infrecuente que causa mucha expectación en los habitantes de las zonas en las que se puede observar. El mirar directamente el eclipse puede provocar daños retinianos irreversibles. Presentamos la evolución de tres pacientes (cinco ojos) que desarrollaron retinopatía solar tras observar el eclipse sin ninguna protección.

  

Casos clínicos

Caso 1

Mujer de 38 años de edad que acudió a urgencias por referir visión borrosa en ojo izquierdo (OI) de un día de evolución tras haber estado observando el eclipse el día anterior con dicho ojo durante más de cinco minutos seguidos sin ningún tipo de protección ocular. A la exploración observamos en ojo derecho (OD) una agudeza visual (AV) de la unidad y en OI de 0,5. La biomicroscopia y el campo visual eran normales. En la rejilla de Amsler se observaba escotoma paracentral inferior en OI. Funduscópicamente en el OI se observaba una lesión amarillenta foveolar (fig. 1) siendo la angiografía fluoresceínica (AGF) normal en ambos ojos.

f13-01.jpg (9122 bytes) Fig. 1

Al mes, la paciente recuperó AV en OI hasta 0,9, pero refería persistencia del escotoma en dicho ojo. Al año no hubo mayor recuperación visual, persistía el escotoma paracentral y en el fondo de ojo se observaba una leve alteración del epitelio pigmentario de la retina en el área foveal siendo la AGF normal (fig. 2).

f13-02.jpg (14046 bytes) Fig. 2

  

Caso 2

Paciente varón de 19 años que el día siguiente al eclipse refería disminución AV importante en ambos ojos y escotoma bilateral. Había estado expuesto a la luz solar más de tres minutos seguidos con los dos ojos abiertos y sin ningún tipo de protección. A la exploración se observó una AV de OD de 0,3 y en OI de 0,5, el polo anterior era normal y en el fondo de ambos ojos se podía observar una lesión amarillenta parafoveal rodeada de un tenue círculo rojizo edematoso (fig. 3), siendo la AGF completamente normal. Se le instauró durante tres semanas tratamiento con corticoides vía oral, en pauta descendente. Al mes de la exposición la recuperación de la AV fue total, pero el paciente refería un molesto escotoma paracentral bilateral que le dificultaba la lectura.

f13-03.jpg (11904 bytes) Fig. 3

Al año la AV se mantenía, así como el escotoma bilateral, y en el fondo de ojo se podía observar movilización de pigmento en el área foveal, sin mayor trascendencia angiográfica (fig. 4).

f13-04.jpg (14117 bytes) Fig. 4

  

Caso 3

Mujer de 38 años de edad que estuvo expuesta a la radiación solar durante más de cinco minutos sin protección ocular. Acudió a nuestra consulta el día siguiente refiriendo disminución de la agudeza visual de ambos ojos. Se observó una AV de 0,5 en ambos ojos y similares lesiones en el fondo de ojo a las descritas en los casos anteriores (fig. 5). No se puso tratamiento alguno y al año persistía la misma AV en ambos ojos con escotomas yuxtafoveales en la rejilla de Amsler (fig. 6). En el fondo de ambos ojos se observaba mínima alteración del epitelio pigmentario que no se constataba en la AGF.

f13-05.jpg (10867 bytes) Fig. 5

f13-06.jpg (23783 bytes) Fig. 6

  

Discusión

La retinopatía solar es una entidad clínica bien conocida cuya principal causa es la observación de eclipses sin protección ocular adecuada. También se ha descrito en pilotos, militares, bañistas, enfermos mentales, toxicómanos y en fanáticos religiosos que se exponen al sol durante largo tiempo sin ningún tipo de protección ocular (1).

En estudios estructurales se ha demostrado que el observar el sol provoca anomalías estructurales finas en los segmentos externos de los fotorreceptores y depigmentación en las células del epitelio pigmentario de la retina en el área macular y cambios en la membrana de bruch y coriocapilar cuyo factor causal principal es la lesión fototóxica, no fotocoagulación, mediada por radicales libres muy reactivos (2). El aumento de la temperatura retiniana producido por la observación del sol es el doble en pacientes pseudofáquicos con respecto a los fáquicos (3).

Los pacientes habitualmente presentan síntomas bilaterales, como en dos de los tres casos nuestros. Los unilaterales se dan en pacientes que cierran uno de los ojos o que padecen alguna patología en el otro ojo tipo estrabismo, patología corneal... Los síntomas que se inician entre una y cuatro horas después de la exposición, suelen ser sensación de cuerpo extraño, picor ocular, disminución de la AV, metamorfopsias y escotomas centrales o paracentrales (4). Funduscópicamente se observa la típica lesión amarillenta exudativa con un anillo rojizo parafoveal de edema. El edema se resuelve en dos semanas. En las fases tardías se observa movilización de pigmento en área macular y a veces imágenes de pseudoagujero macular (1). En la AGF se puede observar inicialmente rezume de fluoresceína y en las fases tardías efecto ventana en el epitelio pigmentario de la retina. Aunque muchas veces la AGF es normal.

El pronóstico visual es variable. Los ojos con AV inicial mayor o igual de 0,2 suelen evolucionar favorable y rápidamente, incluso con recuperación visual total de la AV pero con persistencia del escotoma (5), en nuestro caso solamente uno de los pacientes tuvo una recuperación de la AV total, quedando en los otros dos una pérdida de una y tres líneas de Snellen en los otros dos pacientes. La pérdida de la AV causada no suele ser mayor de tres líneas de Snellen, pero el escotoma residual provoca grandes molestias visuales (5). La recuperación visual se da en las primeras 4-6 semanas (1), sin haberse visto mejoría en la AV tras 18 meses de examen.

Se ha visto una relación entre la AV inicial y el aspecto del fondo ocular a las dos semanas. Si la AVinicial es mayor de 0,5, tras resolverse el edema el fondo suele ser normal. Si la AV es menor, quedarán trastornos pigmentarios en el área macular (5). En nuestros casos solamente un ojo tuvo una AV inicial inferior a 0,5, pero en todos los casos quedó una alteración del epitelio pigmentario más o menos marcada.

El buen pronóstico visual es atribuido a la resistencia de los conos al daño fototóxico (2).

A veces se ha instaurado tratamiento con corticoides orales para disminuir el edema, sin haberse documentado beneficios claros (5). Por el contrario se ha observado una maculopatía central serosa tras el tratamiento con corticoides en un paciente que había sufrido una maculopatía solar previa (4). Por tanto, la actitud habitual suele ser expectante. Nosotros instauramos tratamiento con corticoides en el paciente, más joven porque se observaba cierto edema macular perilesional, obteniendo una buena recuperación visual y ningún efecto adverso.

El tratamiento fundamental de esta patología es el preventivo. Directamente se puede observar el eclipse durante los pocos minutos que dura el eclipse total y también se puede observar la corona sin peligro. Pero no se pueden observar directamente un eclipse parcial o anular. No hay que observarlo a través de gafas de sol, binoculares, radiografías, fotos o filtros ópticos no certificados. El método más seguro para ver los eclipses es el indirecto. Los filtros con un número de oscurecimiento 14 y los filtros aluminizados de film Myler son seguros porque tienen buena absorción y reflexión de la luz (3). La gran campaña publicitaria en los medios de comunicación no fue suficiente para prevenir el efecto del eclipse, pese a que los tres pacientes habían prestado atención a los consejos sobre los métodos de observación del eclipse.

  

Resumen

Objetivo/Método: Presentar cinco casos (tres pacientes)de retinopatía solar producidos por el último eclipse solar total.

Resultados/Conclusiones: Tres de los cinco ojos (dos pacientes), tienen disminución de su agudeza visual y todos sufren daños visuales irreversibles con escotoma central o paracentral un año después.

  

Palabras clave

Retinopatía solar, protección, escotoma paracentral.

  

Summary

Purpose/Method: To report five cases (three patients) of solar retinopathy caused by the last total solar eclipse.

Results/Conclusions: Three of the five eyes (two patients), have decreased visual acuity and all of them suffered irreversible visual damage with persistent central or paracentral scotoma one year later.

  

Key words

Solar retinopathy, protection, paracentral scotoma.


Bibliografía


  1. Hope-Ross M, Travers S, Mooney D. Solar retinopathy following religious rituals. Br J Ophthalmol 1988; 72: 931-934.

  2. Hope-Ross M, Mahon GJ, Gardiner TA, Archer DB. Ultraestructural findings in solar retinopathy. Eye 193; 7: 29-33.

  3. Mainster MA. Solar eclipse safety. Ophthalmology 1988; 1:9-10.

  4. Bouzas EA, Moret P, Pournaras CJ. Central serous chorioretinopathy complicating solar retinopathy treated with glucocorticoids. Graefe’s Arch Clin Exp Ophthalmol 1999; 237: 166-168.

  5. Atmaca LS, Idil A, Can D. Early and late visual prognosis in solar retinopathy. Graefe’s Arch Clin Exp Ophthalmol. 1995; 233: 801-804.