LEER Y CONTAR


La ciencia y el arte incierto de sanar

CHAVARRÍA MARTI FA1

(1) Licenciado en Medicina y Cirugía. Ejercicio privado de la especialidad en Figueres (Gerona).


Los conocimientos adquiridos por nuestro colectivo a lo largo de años de estudio y formación nos capacitan, junto con la licenciatura y el título de especialista, a curar o aliviar las enfermedades de los ojos, de sus anejos y de los defectos visuales que producen pérdida de visión, principalmente, u otro tipo de deficiencias del sistema visual (SV), con todo el arsenal médico y quirúrgico que poseemos gracias a los avances tecnológicos tan espectaculares de los últimos tiempos.

También somos conscientes de la existencia de otras terapias, algunas de ellas ya aceptadas e impartidas académicamente, como la homeopatía y acupuntura. Otras «alternativas», practicadas en ocasiones por personajes pintorescos sin ninguna titulación, que pueden tener diversos efectos sobre el SV, son acogidas por las personas desengañadas de la medicina tradicional, o por sus creencias, o aconsejadas por usuarios de las mismas que están contentos con los resultados obtenidos. Algunas de ellas se aplican en y sobre los ojos, otras bien sobre los anejos o estructuras vecinas y, en ocasiones, sobre zonas anatómicas que por nuestros conocimientos no guardan ninguna relación con el SV motivo por el cual generan susceptibilidad y rechazo por nuestra parte.

Sabiendo que este SV se encuentra integrado en un organismo sumamente complejo e íntimamente unido al sistema nervioso central (SNC), que además depende también de factores vasculares, hormonales y nerviosos, y que éstos a su vez están relacionados con este SNC de potencialidades y reacciones todavía en parte desconocidas, habría que adoptar, en mi opinión, una posición de curiosidad y mentalidad abierta a la hora de conocer, estudiar y profundizar en su conocimiento y aplicación si conviniera a nuestros pacientes.

Hay productos naturópatas con amplia aplicación popular por sus efectos antisépticos sobre la superficie ocular, que ya están incluso formando parte de algunos colirios y monodosis expedidos en farmacias. La homeopatía tiene, por ejemplo, tratamientos muy efectivos sobre enfermedades de base alérgica, y muchas afecciones oculares tienen esa etiología. La acupuntura es ampliamente usada por sus buenos resultados anestésicos, y asimismo la digitopuntura y masaje digital alivian algias que se manifiestan en regiones perioculares. La terapia de las zonas reflejas de pies y manos tienen en sus esquemas la representación de los ojos en áreas bien delimitadas. Métodos de yoga ocular pueden ayudar en la rehabilitación de las parálisis oculomotoras. ¿En qué medida los ejercicios de relajación visual, visualización curativa y en general el poder de la mente, pueden ser beneficiosos y tener efectos positivos sobre la función visual?

Una ventaja innegable es que la mayor parte puede realizarlas el paciente en su casa, o en ratos libres, varias veces al día. Sin duda sirven asimismo para comprometer y hacer más partícipe al enfermo en la curación de su dolencia.

Creo en la conveniencia de aproximarnos a dichos procedimientos, y comprobar con estudios de base científica y personalmente, su influencia positiva o negativa si las hay, a la hora de ayudar a curar o aliviar las diversas afecciones del SV. Así, en el mundo de la globalización que parece ser que nos espera, conseguiríamos integrar cualquier método terapéutico, que sirva para la mejoría de las patologías oculares, en nuestras manos. Y todo ello, por supuesto, para beneficio de las personas que depositan en el oftalmólogo su confianza.

Y es que, parafraseando al Prof. Manuel Sánchez Salorio, «una buena actividad clínica siempre es la mezcla del arte de la incerteza con la ciencia de la probabilidad».