Ha transcurrido otro año más en la marcha y devenir de «Studium». Quiero aprovechar la oportunidad para daros las gracias por vuestra constancia al leer nuestra revista, que como sabréis es la segunda en número de lectores en nuestro país. El consejo de redacción seguirá intentando renovarla, no solo en contenido y colaboradores, sino también en la corrección de los errores cometidos y emprender nuevas aventuras oftalmológicas, eso sí, sin abandonar la idea que nos rige desde su fundación. Nuestra meta sigue siendo la de transmitir la experiencia de todos y cada uno de los colegas que tengan algo que contar sobre su actividad diaria, para que de una forma distinta a la de las revistas de alto impacto, consigamos, de una manera diferente evaluar las nuevas tecnologías oftalmológicas y sobre todo dar soluciones a los problemas diarios en la práctica oftalmológica.

Estoy seguro que algunos oftalmólogos pensarán que somos poco o nada académicos y otros por el contrario que aun lo somos demasiado; ruego desde estas líneas, indulgencia y colaboración para intentar ayudarnos a conseguir ese difícil equilibrio entre ambos extremos. Como siempre estamos abiertos a cualquier sugerencia y cambio que nos permita conseguir nuestro objetivo de valorar las novedades, por lo que aceptamos el siguiente reto: «Modificar la estructura de la revista a lo largo de este año para intentar transmitir la experiencia diaria de la forma más amena posible».

No quisiera despedirme sin agradecer a todos los miembros del consejo de redacción, al equipo técnico y en especial a sus dos directores adjuntos la labor realizada para editar la revista intentando conseguir los objetivos planteados.

Sirvan estas líneas también, para mostrar mi agradecimiento personal por soportarnos todo el año.

Un saludo para todos,